Los odios:

I


Ir por ese camino estólido
De tantas ambiciones como rosas marchitas
De tantos mundos sin ninguna identidad

Creer que el sentimiento es el escudo de tu atma
Como tantas veces quisiste hacerlo
Te llevó al infierno de los placeres
Más al abstracto del subconsciente

Nada de lo que creíste tener fue tuyo

Y de los deleites y forcejeos sin mora
Se declara virtuoso y temible
Como cuando la noche se esconde en la ventana
Y la sangre ardida golpea tu pecho

Tantos dedos sin manos hallaste
Y de los ojos clavarios incesantes
No queda ni el reflejo de lo que fuiste y de lo que eras

Si.. tal vez queda algo que no espera la ira tardía
Es el beso letal que hiere y mata con dolor


II

El odio que duerme en tu pecho te ciega
Y así de a poco te va envenenando

Tantos pies sin pisada dejas que la huella persiste inaudita
Y es que continúa latente en la vejación

La inseguridad es la elegancia racional de los hechos
Suponiendo bellezas en vez de derrotas, escondidas en una parálisis mental.

Improperios sin decir asoman en los labios del impío
Nimierias quizás es lo único que acompaña el matiz gris de la aberración







III


La risa muerta deambula por las tinieblas de tu ira
Y cada instante se proyecta vacío interior

Tantos momentos perdidos y silenciosos
Tantos que no puedo recordar.

Decir las cosas no lo soluciona mucho
Entristece la mente con la resignación
De ríos sin cauce enloquecen los mares
De tanto olvido y tanto furor.

Y el cielo mira tu cara decrépita y cae furiosa en tu habitación
De tantos pesares ,tantos olvidos, lejanos y presentes son

¿Puedes recordarlo como yo lo recuerdo?

Besaría el pulpito de los anómalas torturados
Como aquel día que todo comenzó