Extracto de "Destino errado"

Como tantas veces seguidas, desperté tarde esa mañana. Parecía un día normal como tantos que había visto.. No quería abrir los ojos. Siempre que lo hacía no podía dormir más. La suave sábana me envolvía y tampoco quería levantarme. Estiré el brazo tratando de encontrar a mi osita Josefina, pero fue inútil. Abrí mis ojos y miré alrededor. El sol brillaba a lo lejos y caía tímido por la ventana, dando su reflejo sobre mi rostro, por lo que tardé varios segundo en reaccionar y en darme cuenta que no estaba en mi cama y tampoco en mi casa. No recordaba nada de lo ocurrido.
No solía beber más que en ocasiones especiales y cuando lo hacía, siempre era con moderación. ¿Bebí tanto acaso? Fue lo primero que pensé en ese momento. Empecé a recordar vagamente lo que podía haber pasado, y entre tantas imágenes sólo lograba confundirme más. De pronto se abrió la puerta y apareció un niño con una bandeja en sus manos-” Por fin despertaste mamá”- me dijo. Mi mundo empezó a girar en noventa grados y por primera vez sentí demasiado miedo.
El niño dejó la bandeja en el escritorio y corrió a abrazarme. Me hablaba de tantas cosas seguidas que mi cabeza parecía estallar. Realmente no entendía como podía tener un hijo y no recordarlo. Era muy joven para serlo, pero este niño tenía tal dulzura en su mirada, que me invadió una pena enorme en ese instante..
Me sentía tan mal que mis manos temblaban. Entonces el pequeño al darse cuenta de mi estado, corrió fuera de la habitación. En unos instantes apareció Claudio tomado de la mano de aquel personaje que aseguraba ser mi hijo, y acercándose a la cama exclamó -“ ¿te sientes mal cariño?”- No existen palabras para describir lo que sentí en ese momento- No quería aceptarlo pero el destino me estaba jugando una mala pasada.”¿cómo podía estar enlazada con la persona que más daño me había echo en toda mi existencia?” No. En verdad esto sólo podía ser una broma de mal gusto. Claudio se acercó rápidamente y esbozó una sonrisa. Pero al ver la expresión de desatino en mi rostro, buscó mis labios y me besó.