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miércoles, 26 de diciembre de 2007

Centro neutral

En mi intimidad sólo yo sé lo que reservo
Y dónde velozmente se esconde el miedo,
Me tardo en reconocer los grandes errores...
Pero nunca fue tan bueno ver mis ojos grises en esfera
Y perecer por dejar el tiempo pasar.

Estuve en el éter de amoríos
Y de cierta modo busqué la forma ser un poco más feliz,
Fui el después del lobo estepario
Y el antes del alquimista,
Siempre fui dos almas, Dos seres,
Pero la soledad es sólo una.

¿Ejecutar los recuerdos y sentirme aliviado con la angustia?
No, mi alegría no supera el dolor,
Y mi pecho se complace grotescamente en los suburbios de mi propia sangre
Y aguarda la espera,
Y descanso en mi mismo.

Sin título.

Tras una copa de vino un sabor desconocido aparece,
Bebo aquel brebaje pero estoy exhausta.
La tranquilidad que busco es mi inagotable soledad,
Y entre sorbos me pregunto con altiva tristeza:
¿Qué es la soledad tras una boca tenue y soñadora?

Busco dentro de mi atma los rencores del recuerdo
Y caigo en la cuenta que el mundo es un caos,
Gente hipócrita y con temidas miradas
Se moldean en los reflejos de la copa que bebo.

Lo único que tengo es la incesable soledad
Y me gusta de vez en cuando sentirme sola.

Los sinsabores que recuerdo se convierten en el tapiz de la censura,
Y me alejo, y no importa la borrachera,
Y no me importa digo, porque la resaca es un sólo suspiro,
Y bebo copa tras copa y mi pesar se acentúa…

Mi ánimo se pierde como bestia descarriada,
Y misteriosamente las raíces de mi alma aparecen en flor
Me levanto y los matices de mi boca se disipan,
Se cruza en mi mente sólo una frase:
“Me siento bien bebiendo sola”.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

No mires atrás:

No mires atrás querida atma
Después de una primavera ardida,
Que las palomas cogen tu vuelo
Como una lágrima oculta,
Como prodigio sin señal…

No olvides los recuerdos fortuitos
Ni las estrellas fugaces de esa noche…

Conozco de los susurros en tu oído
Y de las mentiras que anidan el miedo
Pero no mires atrás con voz callada
Que mi mano tiembla con furor.

No mires atrás después de una promesa negada
Ni antes de un sueño sin cumplir
Que los cielos caen dormidos ante una mentira
Hacia un consuelo que olvida el rencor

Rojo Eterno

Clausuré de raíz mi condición de amar
Y edité los recuerdos en boga
Sonreí con miradas violentas y espere sin paciencia…

Mordí mis sesiones futuras y vi caer la sangre en mis dedos
Erré en pensar que podría no existir a tu lado…

No creí llegar a empañar con silencios en los cielos
Y olvidar palabras enfermas
Que en nuestro tiempo eran rojo eterno.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Last train...

Desvío caminos y vuelvo a lo mismo…
Corrijo la idea y el cabello humedecido cae indolente,
Más desafiante que la niebla en el océano
Y tan templado como el amanecer,
Detengo el viento y sigo perdido
Sonrío con desdén y toco mis manos
Y no veo sino puños cerrados y golpes silentes
Razones no sobran pero excusas me faltan
Y los ojos sanguinarios despedazan los recuerdos
Coincide el desaliento pero los licores amargos confunden el brebaje
Y los labios sedados esperan el beso que tanto anhelo
Busqué tu boca en tantos mares que ya no recuerdo tu boca,
Esperé tanto tu mano que la mía se cerró

jueves, 6 de diciembre de 2007

Lúmina

Cuando se acerca la tormenta pienso en lo que junto a ti viví
Recuerdo sombras en el cielo y un brillo en la piel
Y es que aún logro escuchar esas dos pequeñas palabras..

No entiendo las barreras y los miles de sueños sin cumplir
Cierro los ojos y logro divisar una bosquejo de tu sonrisa
Y pienso y hablo en círculos
Confundiendo amor por compañía.

Cuando la ingrata destricia de valentía empuña los odios
Recurro al oráculo y logro creer en la esfera dormida
Y me pregunto si tal vez piensas en mí.

Hay veces que los deseos pueden más que el susurro de la noche
Y menos que los actos humanos
E inconscientemente te sigo esperando

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Yolanda Montserrat
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