Interminables caprichos estropearon la luna..
Se detuvo el cielo y las aguas enloquecieron..
Murieron tantos.. y vivieron algunos..
La desdicha ocultaba los reflejos en ellos..
Y los ojos se pudrieron de moho..
El grito se confundió con mi alma..
Y mi boca silente desesperada pronunció:
“ dos almas y se detiene el sol”
El tiempo se disolvió y el mundo deslumbrado desapareció..
Tanta sed que sentía
Y aun así el mar se hizo poco..
Tanto espacio y tanta oscuridad..
Tanto espanto.. y sigo sola..
viernes, 2 de noviembre de 2007
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1 comentarios:
Está triste lo que escribiste.
no lo caxé mxo..
cuidate amiga.
Miguel.
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